martes, 30 de agosto de 2011

Taller de Risoterapia en Abades, a cargo de la fisioterapeuta Virginia Moreno Palacios


Diferentes corrientes filosóficas conocen desde hace siglos la importancia de la risa y el sentido del humor y lo promueven de manera práctica.

Hace más de 4000 años en el antiguo imperio chino, había unos templos donde las personas se reunían para reír con la finalidad de equilibrar la salud. En la India también se encuentran templos sagrados donde se puede practicar la risa.

Sigmund Freud atribuyó así a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa, algo que ha sido científicamente demostrado al descubrir que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír. En los últimos 30 años se ha avanzado mucho en la aplicación de la risa como terapia.
 
Nosotros hoy, queremos acercaros a vosotros a los adultos, un taller de risoterapia de manos de Virginia Moreno Palacios, Fisioterapeuta y Monitora de Risoterapia que mediante una buena terapia de relajación, donde la risa juega el papel fundamental conseguirá hoy en Abades, en el Salón La Panera, a las ocho y media de la tarde, encarrilar a todos los que se acerquen a disfrutar de dos horas de buen humor, diversión y sobre todo buena terapia. Para contribuir aún más si cabe a elaborar un buen programa cultural que precede a las fiestas de Abades, tras estrenar el pasado sábado 'La Zapatera Prodigiosa' con el grupo de teatro de adultos y 'La mula del señor Julián' con el grupo infantil ayer lunes, dentro del Certamen de Poesía Rural 'Luis Ayuso El poeta Labrador'.


¿En qué se basa la Risoterapia?
Científicamente, se ha comprobado que la risa franca, la carcajada, aporta múltiples beneficios: rejuvenece, elimina el estrés, tensiones, ansiedad, depresión, colesterol, adelgaza, dolores, insomnio, problemas cardiovasculares, respiratorios, cualquier enfermedad. Nos aporta aceptación, comprensión, alegría, relajación, abre nuestros sentidos, ayuda a transformar nuestros pautas mentales.

Recientes estudios sobre la capacidad de las carcajadas para combatir todo tipo de enfermedades indican que mientras reímos liberamos gran cantidad de endorfinas, responsables en gran parte de la sensación de bienestar.